Tiempo Familiar - Semana 39
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"Mientras Más Dependo De Dios, Menos Dependo De Mí " 

 

Estudio
Depender de Dios es fundamental en la vida cristiana. Dependemos de Jesús para nuestra salvación, dependemos del Espíritu Santo para tomar decisiones, dependemos de Dios para todo y en todo. Dependemos de Dios todo el tiempo; y es que hay veces que no podemos hacer otra cosa. El Señor nos da la fe que necesitamos para superar esos momentos complicados. Sadrac, Mesac y Abed-nego no podían hacer cambiar la voluntad del rey y no podían disminuir el calor del horno de fuego, solo sabían que no podían inclinarse ante un Dios falso. Fueron arrojados al fuego dependiendo solo de Dios y pudieron ver fortalecida y respaldada su fe al salir sin ninguna lesión a causa del fuego intenso del horno que había sido alimentado para estar aún más caliente que de costumbre. Dios es bueno, junto con cada prueba ya ha enviado provisión, nuestra labor es no desmayar, persistir y resistir. 

Aplicación
Algunas maneras prácticas para depender solo de Dios son:

  • Orar
    • Al orar reconocemos el poder, la provisión y las promesas de Dios.
  • Honrar la Biblia  
    • No es solo leerla. La Palabra de Dios contiene información, instrucciones, ejemplos y promesas. Cuando tengas una duda sobre lo que dice la Palabra. y lo que dice alguien más, siempre, siempre apégate a la Palabra.
  • Haz lo correcto
    • En todo momento, en todas las situaciones, siempre haz lo correcto y deja los resultados a Dios.
  • Permanece en Cristo
    • La vida cristiana no es una cita de vez en cuando en la Presencia de Dios, es hacer de Dios tu morada, viviendo en Él. Depende de Cristo, así como el pámpano de la vid; el pámpano pegado a la vid cumple su propósito.
  • No te preocupes
    • Aprende a echar toda tu ansiedad sobre Él porque Él cuida de ti.  Cargar parte de la preocupación en uno mismo es dudar del cuidado de Dios. 
Conclusión
Depender solo de Dios no significa que actuemos con insensatez. Jesús no necesitó saltar del pináculo del templo para demostrar que dependía de Dios y que tenía su favor y respaldo. Hay una gran diferencia entre confiar en Dios y poner a prueba a Dios. Una persona muy muy enferma puede negarse a ir al médico diciendo: “voy a depender solo de Dios para sanar” o una persona que conduce un auto puede cerrar los ojos diciendo: “voy a depender solo de Dios para que me lleve a casa”. Estás acciones mostrarían ausencia total de cordura y sabiduría. Dios ha provisto médicos y medicinas para sanar. Nos ha dado habilidad para conducir un auto. Sin embargo podemos seguir dependiendo de Dios sabiendo que en última instancia toda sanidad viene de Él, podemos seguir dependiendo de Dios cuando conducimos sabiendo que toda la seguridad viene de Dios. 

Escrito por: Saidette Martínez

Lectura Bíblica
Proverbios 3:5 NTV

“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento.” 

Para Discutir

  • ¿Estoy dependiendo de Dios en este tiempo?
  • ¿Vivo cada día echando mis preocupaciones delante de Dios?
  • ¿Con cuánta seriedad leo y considero la Biblia?
  • ¿Es la Palabra de Dios una verdad absoluta para mí? 

Orar por
  • Un deseo ferviente de habitar en la Presencia de Dios. 
  • Que haya en nosotros celo por la Palabra de Dios. 
  • Ser perseverantes en nuestra carrera cristiana. 
  • Que siempre sea nuestra única opción hacer lo correcto para la gloria de Dios. 
 
 
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