Hoy podemos darle gracias a Dios, porque nada pudo evitar que Jesús viniera al mundo y que pagara por nuestros pecados en la cruz del Calvario, nada pudo evitar de que el Salvador viniera al mundo para ponernos en relación correcta con Dios, nada pudo evitar que Jesús viniera para que hoy pudiéramos llamarnos hijos de Dios